Al buscar soluciones de energía, hay un aspecto importante que es la elección entre inversores off-grid y inversores conectados a la red. Los inversores off-grid se definen como aquellos que no están conectados a redes eléctricas, lo que los hace adecuados para áreas remotas sin conexión a la red. Este tipo suele necesitar sistemas de almacenamiento en baterías para que el suministro de energía no se interrumpa. Por el contrario, los inversores conectados a la red se unen a la red eléctrica, permitiendo a los usuarios enviar energía sobrante a la red. Estos factores hacen que los sistemas off-grid sean una opción práctica y asequible para ciudades y suburbios. Apreciar estas diferencias permite satisfacer los deseos de los clientes en términos de requisitos energéticos y objetivos financieros.