Los transformadores son un elemento importante de la cadena de suministro eléctrica ya que permiten que la electricidad se transmita a largas distancias. Funcionan según el principio de inducción electromagnética, lo que permite aumentar o disminuir los niveles de voltaje mientras se mantiene la calidad de la energía. Esta característica no solo garantiza la fiabilidad del suministro de energía, sino que también ayuda a conectar fuentes de energía renovable, convirtiendo a los transformadores en un componente crítico en la transición energética.